Cinco ideas de decoración para salones rústicos
¿Eres de los que creen que las decoraciones rústicas son cosa de abuelos? ¡Para nada! Hoy veremos ideas para conseguir un salón con un toque rústico, y sí, actual.
Decoración rústica actual
La decoración rústica siempre ha mantenido esa calidez que tanto le faltaba, por ejemplo, al estilo de decoración nórdica. Que es muy elegante, sí, pero a veces uno se siente como un extraño en su propia casa: no hay esa sensación de hogar.
Ponte un segundo en situación. Supongamos que estamos en una tarde de domingo, de esas que apetece tomarse un café y leer un libro, sentados en nuestro sofá, en un ambiente contemplativo y relajado. ¿Cómo te imaginas tu salón? Con un gran ventanal, con tonalidades beiges y marrones, quizás algo de gris. Los muebles son ligeros y funcionales, con parte del techo en vigas de madera, las paredes blancas, inmaculadas y los suelos de barro, que han vuelto a ser tendencia.
¿Dónde estás? Geográficamente hablando, según el escenario que hemos descrito podría ser una casa de campo, pero también, por qué no, un piso en pleno corazón de una ciudad. Y en todo momento hemos descrito un estilo rústico de salón.
Aquí es cuando tenemos que decir que los salones rústicos han conseguido transformarse, actualizarse, salir de la vida en el campo para seducir también a la decoración de las casas más urbanitas.
Hay diferencias, sí: una casa que busque una decoración rústica en una ciudad seguramente haya adoptado un look que intente tener ese aire chic que las cities siempre intentan buscar y mantener. Por ejemplo, las tonalidades de la madera son más suaves, las chimeneas pueden ser de hierro (el toque de modernidad que no falte), etc. Al final no es más que una revisión de la decoración rústica de las casas de campo.
Consejos para lograr un salón rústico
Bien, ya estamos convencidos que lo rústico es in, (o tendencia, para que nos entendamos), ahora solo queda que tengas claras un par de ideas. Bueno, o alguna más, para que puedas presumir de salón rústico.
Vigas de madera
Las vigas de madera en el techo es un mantra en la decoración rústica. Mantenlas en tu salón. Eso sí, restáuralas o píntalas para que brillen como merecen, como las verdaderas estrellas que son.
Normalmente las vigas de madera dan una sensación de mayor calidez que, por ejemplo, las de hierro, que quizás logran una decoración más industrial, pero ahí ya entramos en otra historia. Así que, sí: madera, madera y madera.
Piedra
No todo iba a ser madera cuando hablamos de darle un rollo rústico al salón. La piedra para, por ejemplo, una de las paredes es una opción más que perfecta para el cometido que nos ocupa.
¿Lo imaginas? Todas las paredes blancas excepto una. Pero, ¿cuál? En la que tienes la chimenea. Un rincón-chimenea con pared de piedra es sencillamente increíble.
Suelos de barro
Los suelos de barros quedan perfectos en los salones rústicos, son originales, tienen ese toque vintage y único.
Además, una decoración en tonos cálidos te permitirá jugar mucho con las tonalidades beige, tierra o arena.
Sofá
El sofá es el rey del salón, y como tal debes elegir bien el tuyo. Puede resultar atractivo que sea un sofá de diseño pero es igualmente importante que sea gustoso, cómodo. Juega un poco con los tonos de los cojines y mantas, que van a servir para adornarlo.
Hemos hablado del sofá en singular, pero si tienes espacio, puedes incorporar varias piezas, bien como prolongación de uno principal, o bien enfrentándolos con una mesa de por medio, de cristal o de madera (sí, estamos un poco obsesionados con este material) para dejar entre las dos piezas un poco de aire.
Objetos vintage
Y, ya para terminar, la última recomendación que te vamos a hacer es que incorpores algún objeto vintage, heredado o comprado, como puede ser algún jarrón o ánfora.
Eso sí, tampoco queremos conseguir un estilo retro en el salón, por lo que tampoco te pases con la decoración de este tipo de piezas. Es un detalle, nada más.
Como has podido comprobar, no es tan difícil dar con la clave de la decoración de los salones rústicos, independientemente si vives en el campo o en la ciudad.