Preguntas frecuentes

Nuestros acabados de barro y nuestros colores de esmaltado son perfectamente combinables.

Debes tener en cuenta que cuando se combinan piezas con pastas diferentes, puede haber diferencia de contracciones según la tonalidad del barro. Una consecuencia de esta diferencia de contracción es que para poder encajar las diferentes piezas tendrá que jugar con las llagas, que pueden superar los 5 mm.

El barro es el material idóneo para instalar sobre suelo radiante. Tiene capacidad bioclimática y una elevada inercia térmica, lo que le permite acumular calor de forma muy rápida y liberarlo poco a poco. De este modo, podemos aumentar la eficiencia del suelo radiante y atemperar las estancias con un menor consumo energético.

Todas nuestras baldosas sin esmaltar cumplen con la máxima categoría de los estándares de resbaladicidad (según el CTE-DB SUA 1). Las baldosas cerámicas cumplen categoría C3 con creces.

En el caso del barro esmaltado, es necesario aplicar soluciones orientadas a reducir la resbaladicidad. Podemos asesorarte sobre cómo contratar estas soluciones de cara a tu proyecto.

La normativa que aplica y define al Marcado CE se restringe a “las baldosas cerámicas fabricadas por los medios de extrusión y de prensado en seco” por lo que nuestros productos, que son completamente artesanales, no pueden someterse a dicha regulación.

Aún así, desde todobarro facilitamos en todo momento las fichas técnicas y descripciones necesarias para probar la calidad y prestaciones de nuestro material. Así como una declaración vinculante de prestaciones que expone técnicamente los resultados de los diferentes ensayos realizados a nuestros productos.

Desaconsejamos instalar baldosas de barro en exteriores sometidos a heladas. Aunque la resistencia a las heladas de nuestros productos ha sido ensayada en laboratorio, comprobando que el material cumple satisfactoriamente los rendimientos que establece la normativa vigente. Este es un requisito mínimo pero no suficiente para asegurar la durabilidad de las baldosas cerámicas frente al fenómeno de las heladas.

La norma UNE-EN ISO 10545-12: Baldosas cerámicas. Determinación de la resistencia a la helada recoge el método de ensayo para determinar el comportamiento de una baldosa frente a la congelación. Los resultados muestran que nuestro material cumple los requisitos establecidos por la normativa, al no encontrar desperfectos en ninguna de las piezas ensayadas tras la realización de 100 ciclos de congelación/descongelación.

Dicho esto, una buena referencia es considerar si el barro cocido es un material que habitualmente se utiliza en la zona donde se pretende instalar, ya que es la mejor prueba de cómo va a responder con el tiempo el material frente a las condiciones climatológicas de esa localidad.

Aquí te dejamos las fichas técnicas de nuestros materiales.

Nuestras baldosas esmaltadas no están destinadas al uso para la manipulación de alimentos. De modo que su instalación en encimeras debe ser consciente de este factor, es decir, utilizar siempre el menaje adecuado para depositar y manipular alimentos, además de limpiar los que se depositen sobre la encimera antes de consumirlos.

El revestimiento de barro puede mejorar las condiciones acústicas de una estancia. Pero éstas dependen realmente del conjunto constructivo al completo.

El aislamiento acústico de una estancia depende de la masa presente en el conjunto constructivo. De modo que instalar un revestimiento de barro puede mejorar esta cualidad, pero hay que tener en cuenta que depende del conjunto de elementos y materiales que componen una construcción.

Antique y tradicional son nuestros dos acabados de barro artesanal.

Tradicional. Es el acabado de la pieza tal como sale del horno. Este acabado se caracteriza por:

• La pieza solo se puede usar por la cara A.
• Los bordes y las aristas de las baldosas y azulejos son más rectos.

Antique. A través de un doble proceso, se envejecen las piezas para que se asemejen al barro de recuperación de obra con su acabado más antiguo.

• Se pueden colocar por las dos caras. Esto permite jugar, incrementando o reduciendo el destonificado de color en el conjunto.
• Los bordes y las aristas son redondeados y las caras se suavizan mediante el proceso de envejecido. Las piezas adquieren un tacto más aterciopelado.
• El proceso de envejecido hace que las piezas más débiles se rompan y queden, por tanto, descartadas, por lo que el producto final es de mayor resistencia.

Para más información, puedes descargar nuestro dossier informativo Antique o Tradicional

Dado que ofrecemos (y nuestros clientes nos solicitan) una gran personalización, no trabajamos con stock, sino que producimos bajo pedido.

Nuestro material es un producto artesanal que se fabrica a mano y se cuece en horno árabe. Esto implica un proceso de fabricación de unos:

•  60-80 días para el barro artesanal
•  70-90 días para el barro blanco y los esmaltados.

En estos tiempos, el material pasa por los siguientes procesos:

1. Moldeado de las piezas.
2. Secado al aire libre. Es el proceso en el cual las piezas adquieren la rigidez necesaria para poder ser cocidas en el horno. En este paso se puede ganar o perder tiempo, según las condiciones climáticas.
3. Cocción en horno árabe o nazarí. Es un proceso progresivo de calentamiento de las piezas hasta la temperatura máxima de cocción y su posterior enfriamiento.
4. Proceso de envejecido de las piezas. Se efectúa un proceso de desgaste para que las piezas adquieran la textura Antique.
5. Finalmente, las piezas se paletizan y se envían a nuestros clientes. El tiempo de entrega depende del lugar donde se deba efectuar la misma. Puede ser de un día si trabajamos a nivel local o de unas semanas si tenemos que trasladar el pedido a nivel internacional.

Como todo proceso artesanal, el tiempo indicado de producción es una estimación que se puede ver alterada según las condiciones climáticas ajenas a nuestro control.

Nuestros productos de barro artesanal NO se entregan protegidos.

Recomendamos que una vez se haya instalado el material, se deje secar durante unos 25-30 días para que se evapore toda el agua presente en los materiales de construcción, morteros y piezas de barro. Durante este periodo de secado, el suelo se puede pisar (siendo conscientes de que es un material poroso), e incluso trabajar de manera intensiva sobre él, si se protege adecuadamente con cartones o lonas, y retirándolos tras la jornada de trabajo. Hay que evitar poner plásticos, ya que no permiten la transpiración.

Es posible que el proceso de evaporación traiga consigo manchas blanquecinas (salitres o cal), que se pueden eliminar fácilmente con el producto antisalitre adecuado.

El contacto constante con las sales puede afectar a las piezas de barro instaladas en el perímetro o proximidades de piscinas con sistemas de cloración salina. El aporte continuado de sales, hace que estas se vayan depositando en las capas superficiales de las piezas, formado criptoeflorescencias. Este tipo de depósitos puede resultar muy lesivo para las piezas de barro, pues al acumularse, las sales pueden aumentar de volumen provocando la disgregación superficial de las piezas.

No aconsejamos instalar barro como coronación de piscinas salinas. Pero si aún así quieres utilizarlo, se pueden minimizar los efectos aplicando productos hidrofugantes como Mitrol