Estilo rústico moderno y loft
El estilo rústico moderno, como combinación de la arquitectura tradicional, el diseño actual y la tecnología contemporánea, puede ser fascinante.
Distintos lugares, distintos estilos
Tradicionalmente, los estilos rurales se desarrollaron con sus propios rasgos distintivos en respuesta a su entorno. Ingredientes como el clima local, el paisaje, las materias primas locales y el modo de vida dieron las recetas de arquitectura vernácula en cada región. Los estilos rústicos, independientes uno de otros, retuvieron su individualidad por no haber estado en contacto con otras culturas. La falta de transporte de una región a otra y, a menudo, la falta de dinero para adquirir elementos extranjeros favoreció su individualidad. Así vemos con frecuencia muros y suelos rústicos de piedra natural en áreas de sierra. De igual modo, la presencia del suelo de barro artesanal y demás revestimientos de terracota, abundan en las campiñas de terrenos arcillosos de gran fertilidad.
Pero, ¿qué caracteriza al estilo rústico moderno? La imagen de la casa de campo actual no se puede definir en términos de color o textura, pues sus propietarios pueden elegir entre una extensa variedad de materiales, técnicas e influencias visuales. Además, ya no existe la necesidad de adherirse a un único estilo.
Simplifica: menos es más
Si mantenemos los valores básicos de sencillez y buena artesanía, los materiales rústicos pueden crear tipos de ambientes nuevos e interesantes con la simple combinación de una gran variedad de suelos rústicos y lo mejor del diseño gracias a la tecnología contemporánea.
Si queremos que el foco principal de cualquier habitación sea la mezcla ecléctica de diferentes estilos de mobiliario, el fondo ha de ser bastante neutro, con paredes lisas o ligeramente texturizadas, y un suelo de barro artesanal sin pretensiones como opción acogedora. Esta opción, e incluso una solución de suelo rústico de piedra natural envejecida, se mezclará muy bien con la mayoría de las cosas.
Para conseguir un conjunto visual armónico hay que tener en cuenta algunos puntos importantes, como que exista un color o quizá un motivo dominante. Un ejemplo sería partir de paredes claras y un suelo de barro envejecido con un tratamiento adecuado a su uso. Con ese lienzo tendremos el éxito garantizado, siempre y cuando no introduzcamos muchos más elementos.
Estilos dispares agrupados en exceso pueden parecer más un pastiche sin mucho sentido que una mezcla hábil, así que es necesaria la abundancia de espacio entre muebles y complementos. Fondo armónico y poco ruido es sinónimo de éxito.
Al elegir piezas individuales de mobiliario, lo más importante es evitar la mezcla de estilos que son el resultado de influencias muy dispares. Por ejemplo, el estilo rústico del mobiliario español, oscuro y pesado, que forma parte del estilo decoración colonial Tex-Mex o de Santa Fe, estaría fuera de lugar en la delicada esquina de una casa de campo inglesa, mientras que podría ser excelente rodeado de colores mediterráneos luminosos y brillantes.
Hay sitio para la tecnología en el estilo rústico moderno
No hay que temer el hecho de encajar la tecnología de manera desenfadada. Es mucho mejor buscar un televisor y un estéreo con estilo para dejarlos a la vista sobre una estantería o una mesita de ruedas, que intentar disimularlos detrás de adornos o arruinar la parte trasera de un armario precioso para acomodar todo el sistema de cables.
Hacer un uso completo de materiales y diseños modernos de manera sencilla está mucho más cerca del espíritu real del estilo rústico moderno que buscar imitaciones baratas e incluso caras. La forma sigue a la función. Lo que quede a la vista debe ser auténtico y sin complejos, independientemente de su edad. Una manufactura actual es perfectamente válida si expresa su naturaleza, igual que un suelo de barro artesanal producido hoy día resulta incomparablemente mejor que el mejor gres industrial con aspecto rústico. De repente estamos actuando del modo en que se hace en el estilo loft (de origen urbano). Recuperamos e innovamos a partes iguales.
Si se quiere un vinilo práctico y resistente para la pared de una cocina o una chapa inoxidable sobre los fogones, hay que elegir un diseño geométrico limpio y contundente, en vez de modelos que nos recuerden o se asemejen a la piedra, a la madera o a las baldosas de barro.
De la misma manera, hay que buscar satinados para las paredes, simples y bien acabados, en vez de rugosos y falsas gotas de cera.
Concilia tradición y modernidad
Hay que recordar que los objetos de artesanía fabricados a mano pueden ser, sin ningún compromiso, contemporáneos a la vez que tradicionales: lustrosas vasijas de cerámica moderna, cocidas con arcillas de la región, por ejemplo. Tejidos naturales teñidos y trenzados, o formas abstractas talladas en maderas autóctonas. También funcionan elementos naturales y escultóricos, como una vieja raíz de olivo. De nuevo, la clave está en no sobrecargar.