Suelo de barro para exterior y piscina
El estudio Braun Fuentes ha contado con todobarro para un proyecto muy especial con uno de nuestros formatos estrella: el ladrillo rústico
Que todobarro forme parte de proyectos con corazón, es una de las mayores satisfacciones a las que podemos aspirar. Debido a la naturaleza del material con el que trabajamos y su historia, el barro cocido, siempre disfrutamos de recuperar y reinventar la tradición. Esto es justo lo que han conseguido hacer con La Huerta desde el estudio de arquitectura Braun Fuentes, que ha contado con nuestros suelos neoartesanales para cubrir una amplia superficie exterior que rodea una piscina con nuestro Ladrillo Rústico.
Abrazar la tradición en pleno siglo XXI
La Huerta era una vieja construcción en desuso desde hacía más de dos décadas. A pesar de sus carencias (luz y amplitud principalmente) mantenía un porte orgulloso que se ha mantenido con el paso de los años.
Los propietarios hoy son una familia australiana y la casa perteneció a la abuela de uno de ellos. Muchos recuerdos, historias y emociones estaban ligados al lugar, por lo que mantener el alma del sitio era prioritario. Consiguieron que así fuera dando lugar a una casa contemporánea con espíritu clásico, encontrando una geometría con sentido, líneas fluidas, luz y elegancia.
Las instalaciones son del siglo XXI: domótica, fuentes de energía eficientes y sostenibles y depuración de aguas residuales para riego. Ahora La Huerta es una casa alegre donde generar nuevos recuerdos y mantener vivos los antiguos. Los materiales con los que se ha trabajado, además de nuestro suelo de barro para el exterior y la piscina, son elementos que confieren personalidad y belleza al lugar: madera de castaño, mobila vieja, pavimentos hidráulicos de principios del siglo XX en el interior, cerámica esmaltada valenciana del XVIII y acabados de yeso. La combinación de todos convierte la casa en un lugar sencillo pero con mucho encanto y diferenciación.
Suelo de barro para exterior: nuestro infalible Ladrillo Rústico
Para este proyecto seleccionaron el Ladrillo Rústico 25×12 colocado en forma de espiga con una combinación de las tonalidades rojiza y salmón. Los clientes, en su afán por mantener la naturaleza del material y de alimentar el alma del lugar, optaron por no darle ningún tratamiento al suelo. Decidieron no proteger las baldosas, buscando una apariencia mucho más orgánica y clásica con la intención de dejar que la naturaleza siga su curso.
Al no proteger el suelo, el salitre y el verdín aparecerán progresivamente con el paso del tiempo, lo que sin duda otorgará un carácter único al espacio. Esta opción no interfiere en absoluto con la instalación. Nos gusta ver que hay personas que aprecian la belleza en la falta de perfección.