Guía de limpieza y protección de baldosas de todobarro
Todo lo que necesita saber acerca de la limpieza y protección de nuestras baldosas de barro
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Estas instrucciones son una guía general para la limpieza y protección de los productos de todobarro. Algunos proyectos pueden requerir especificaciones distintas o más detalladas.
La limpieza y la protección de las baldosas de barro son completamente necesarias para garantizar el acabado y la longevidad del revestimiento.
No se admitirán reclamaciones de material sobre imperfecciones o consecuencias derivadas de no aplicar la limpieza y protección de forma acorde a esta guía.
Si surge cualquier duda respecto a estos procesos, no dude en contactar con nuestro equipo comercial para obtener asesoramiento personalizado.
Proceso de limpieza del suelo de barro
Orientada a eliminar verdines, restos de obra, salitres y suciedad general.
Aplicación de productos limpiadores especializados que se utilizan diluidos en agua y pueden aplicarse con maquinaria rotativa profesional o con un cepillo para superficies pequeñas. Los porcentajes de disolución siempre se indican en los envases del producto.
Es necesario secar rápidamente, con aspiradora de líquidos, toda el agua después de realizar la limpieza con cepillo o máquina rotativa. Debemos repetir este proceso en caso de que no se vea el suelo debidamente limpio. Si fuese necesario, tendríamos que pasar un punzón o una lijadora para eliminar los posibles restos de obra que no se hayan eliminado tras la limpieza previa. Después de esto sería conveniente homogeneizar el pavimento pasando el cepillo y el aspirador con la disolución de ácido en agua.
Tras finalizar la limpieza y secado es muy recomendable no pisar el pavimento sobre el que se ha trabajado. En caso de ser imprescindible, deberá pisarse sin usar calzado y con calcetines gruesos. Es necesario permitir que las baldosas expulsen toda la humedad acumulada antes de proceder con el siguiente paso: La protección del suelo de barro.
Proceso de protección de las baldosas de barro
Tras el periodo conveniente para el secado del suelo de barro (4-5 días en exterior y 7-10 días en interior) se procede a aplicar el tratamiento de protección.
La protección reduce la porosidad de la baldosa, evitando la aparición de salitres y humedades, además de disminuir el riesgo de manchas domésticas.
En este proceso se utilizan productos basados en una emulsión de ceras, estos deben aplicarse manualmente sin diluir.
En este momento podemos decidir aplicar productos que otorguen un acabado mate o un efecto mojado a nuestro pavimento.
Tras aplicar el producto protector, es necesario dejar secar por completo el pavimento entre 4 y 24 horas, en función de las condiciones meteorológicas. En ningún caso se deberá pisar la superficie protegida durante la fase de secado, ya que esto generará marcas y huellas permanentes en el suelo de barro.
En caso de realizar la protección en un espacio exterior es muy importante hacer este trabajo bajo condiciones meteorológicas que favorezcan secado del pavimento.
En ningún caso recomendamos aplicar el tratamiento exterior durante el invierno.
Proceso de acabado o ennoblecimiento del suelo de barro (solo en interiores)
Esta fase incrementa la protección contra las manchas domésticas y es altamente recomendable para lugares sometidos a un uso intensivo.
La aplicación de estos productos es similar a la de la primera fase de protección: aplicación a mano y sin diluir. En este caso, como el suelo ya está protegido, debemos generar una capa fina y diluida. Para lograr esto, recomendamos utilizar una paletilla canaria de 200mm o, en cualquier caso, una brocha con pelo fino que nos ayude a distribuir el material uniformemente y sin acumulaciones.
El tiempo de secado debe ser entre 24 y 48 horas (habrá que evitar pisar durante 24 horas).Si se va a realizar un uso intensivo del pavimento (fiestas o aglomeraciones) recomendamos esperar entre 3 y 5 días.