Baldosas blancas de barro para volver a los 70. Un proyecto de Bruno Lavedan.
El arquitecto Bruno Lavedan apuesta por nuestras baldosas blancas en el formato más clásico para una propuesta rompedora
A menudo, para reinventar un espacio hace falta volver a los orígenes: a la luz, a la naturaleza, a la tradición. Partiendo de ahí, de las propias raíces, podremos descubrir las numerosas posibilidades que tenemos para innovar de manera notoria. Esto es justo lo que ha hecho el estudio de interiorismo de Bruno Lavedan en un ático madrileño con el que ha recuperado una herencia histórica sumergiéndose de lleno en lo contemporáneo. En todobarro nos sentimos orgullosos de que nuestras baldosas blancas artesanales hayan formado parte de este proyecto.
Homenaje a la historia de un edificio
Bruno Lavedan ha creado un espacio único en el ático de un edificio obrero de Madrid de los 70. Ha basado su proyecto en la premisa de respetar aquellos elementos que hacen referencia a la historia y el origen humilde del lugar mientras que los adapta a las necesidades de la vida contemporánea. Nos resulta fácil identificarnos con esta intervención, pues en todobarro trabajamos de igual manera el concepto del barro cocido: abrazamos la tradición del material pero nos aferramos con él al presente.
Con 70m de superficie en un espacio estrecho y alargado, Lavedan consigue actualizar la distribución de la estancia, convirtiendo el lugar en una acogedora pero minimalista vivienda para uno en la que el blanco, la luz y la amplitud que proporciona la terraza son protagonistas.
Los detalles y el cuidado al escoger los materiales es lo que otorga personalidad y encanto a este ático. El cemento, el hormigón visto y el suelo de barro se adaptan perfectamente al juego que sugiere el interiorista, utilizando formas curvas en tiradores, espejos y luminaria. Este diálogo de materiales ha sido perfectamente captado por la fotografía, a cargo de Juan Francisco Gómez.
Baldosas blancas a doble altura
El gran ventanal compartido por los espacios abiertos del salón y la cocina es el gran atractivo. Lavedan propone un suelo a doble altura que comienza en el interior y se extiende hasta la amplia terraza. Dar con un material polivalente que sirva tanto para exterior como para interior no es sencillo, por eso apostó por nuestras baldosas de barro cocido artesanales.
La tonalidad en Blanco Antiguo mantiene el equilibrio y la luminosidad del ambiente. El formato clásico cuadrado 15 y el propio material son un guiño al espíritu humilde del edificio. El resultado, funcional y cargado de significado, resulta del todo espectacular.
