Decoración con arte y tradición andaluza en Granada: Hotel La Bella
Dichoso Estudio elige los suelos de todobarro para una decoración con embrujo y alma, como la propia ciudad en la que se encuentra este hotel
El interiorismo es el arte de decorar un espacio, y pocos lugares en el mundo invitan al arte de una forma tan especial como lo hace Granada. Esta ciudad andaluza es alma, historia, leyenda y embrujo, y su carácter genuino está presente en su patrimonio. Pero Granada se construye y se muestra desde sus raíces también en el presente.
Es el caso del Hotel La Bella, un nuevo hotel boutique de 32 habitaciones situado en el corazón de Granada, en la plaza Pib Rambla con unas vistas maravillosas a la Catedral. El encargado de diseñar este proyecto, construido por Mulconsa, era Dichoso Estudio, que contó con todobarro para aportar la calidez y naturalidad de nuestros suelos de barro cocido. La interiorista Ángeles Asensio nos enviaba este texto, que nos resultó muy inspirador:
“Un embrujo de folclore y color… sembrado al sur, un mezclarse entre volantes con los duendes de alegría donde el llanto se hace cante, y cantando su agonía, baile y copla, risa y llanto, al son de las castañuelas, mezcla un concierto de palmas con la luz de las candelas y este ritmo se hace danza, ¡en todo el pueblo andaluz! . . .”
Los adjetivos utilizados no podían describir mejor a la ciudad. Colorida, alegre, fresca y cálida, rítmica a la par que mediterránea y fascinante, deslumbrante y realmente bella. Estos debían ser los pilares que sustentaran el concepto creativo del diseño de Hotel La Bella, y desde todobarro contábamos con los elementos perfectos para conseguir el efecto deseado.
Suelo de barro para un ambiente andaluz
El barro cocido siempre ha formado parte de la identidad de Andalucía y de sus elementos decorativos. El Hotel La Bella utiliza nuestro Cuadrado 15 rojizo y blanco antiguo en disposición de damero en conjuntos de cuatro baldosas de cada color. El resultado, como podéis ver en las imágenes, nos traslada a esta tradición de los suelos y azulejos de barro andaluces.
El juego de colores que plantea la gama cromática de tonos terracotas, vivos y alegres nos sitúan de inmediato en el entorno en el que nos encontramos. Esta combinación está presente en otros tantos detalles del interiorismo.
El diseño se plantea a partir del uso de materiales artesanales propios de la zona, como suelos de damero de barro en colores blancos y tierras y pinturas de paredes en tonos rosados y verdes, maderas que nos aportan calidez espacial y confort. Los detalles combinan con un mobiliario especial y diseñado a medida para el proyecto, así como una iluminación cálida que genera un ambiente íntimo y acogedor.
De este modo, las personas que disfrutan de su descanso continúan envueltas en el embrujo granadino cuando llegan para descansar al alojamiento y cuando despiertan para iniciar su día. El resultado: un hotel lleno de vida, alegre, contemporáneo y acogedor, donde la intención es que el usuario final experimente la emoción de estar en Granada. Y por supuesto, que pueda sentirse como en casa.