Textura Antique
Nuestra textura Antique otorga un acabado vintage a nuestras baldosas artesanales de barro
Desde el inicio de nuestro proyecto tuvimos claro que queríamos ofrecer un producto único y original, trasladando el lenguaje tradicional del barro cocido al diseño y a la vanguardia más actual. Mantener vivo este concepto nos ha llevado a investigar de manera continua las posibilidades de la geometría, las tonalidades y las combinaciones que ofrece un material sostenible como este. Con el paso de los años esta innovación nos ha servido para ganarnos el calificativo de neoartesanos.
El objetivo de todobarro es ofrecer un producto de calidad, respetuoso con el medio ambiente y 100% artesanal que sea capaz de destacar por sí mismo. Esta distinción en el sector la hemos conseguido desarrollando nuestra textura Antique, que nos permite personalizar el producto e imitar aquellos pavimentos de barro antiguos que todos conservamos en la memoria colectiva.
La fuerza de un producto genuino
El respeto por un material que cuenta con una historia cultural tan amplia nos ha llevado a perseguir esa peculiar belleza de los suelos antiguos y desgastados. Con la textura Antique conseguimos otorgar estas características de estilo vintage a piezas de barro nuevas fabricadas a mano por maestros artesanos.
Debido a nuestro proceso de producción artesanal, nuestros productos presentan destonificaciones cromáticas e incluso zonas quemadas, propiedades que obtenemos gracias a la cocción en hornos árabes, que hacen que cada pieza sea única. Estas singularidades se acompañan de imperfecciones y oquedades, fruto de su elaboración manual. Todo ello se potencia, además, al someter a las piezas a un proceso de envejecido controlado que desgasta y suaviza las texturas superficiales.
Las dos caras de las piezas de barro
Generalmente las baldosas industriales se fabrican para ser utilizadas por una única cara. En todobarro, sin embargo, aprovechamos las posibilidades estéticas que ofrecen ambas caras en una misma pieza de barro, otorgando una personalidad única al conjunto.
- La cara A de nuestra textura Antique presenta una superficie suave, lisa y sedosa al tacto. Con un acabado uniforme, consecuencia de un alisado previo con regleta.
- La cara B presenta oquedades naturales e imperfecciones irregulares, que dotan a cada pieza de la singularidad y belleza propia de los pavimentos de barro antiguos. Supone una mayor diferenciación.
Textura Antique: el arte de envejecer el barro
Con la textura Antique conseguimos desgastar y suavizar las superficies hasta que quedan sedosas al tacto, como si llevasen décadas instaladas. La cara B, a pesar de este proceso, seguirá manteniendo sus irregularidades, pues es uno de los rasgos característicos de nuestros productos.
El proceso de envejecido sirve, además, como control de calidad. Cuando alguna pieza presenta microfisuras imperceptibles a la vista y entra en la batidora, al colisionar con otras termina partiéndose y es rápidamente desechada. Solo utilizamos las piezas que sobreviven a este proceso, lo que nos permite ofrecer plenas garantías a nuestros clientes.
Combinando de manera aleatoria ambas caras conseguimos un efecto personal y genuino, que evoca épocas pasadas pero se integra a la perfección en estilos vanguardistas. No deja de asombrarnos que el barro, un material tan humilde usado durante siglos, nos siga permitiendo innovar con él.