Una casa de estilo mediterráneo en El Paraíso
El enclave perfecto para disfrutar de las largas tardes de verano
En pleno corazón de la Costa del Sol se encuentra el municipio de Benahavís, un pueblo de montaña situado a solo 7 kilómetros del mar. Allí se ubica El Paraíso, una lujosa urbanización privada donde las villas de estilo mediterráneo son las protagonistas de un paisaje en el que predomina el verde de los campos de golf. El estudio de arquitectura Alejandro Giménez Architects se encargó de la reforma y la ampliación de una de estas casas tan características de la zona, y contó con todobarro para incluir un suelo natural, sostenible y de gran belleza en ella.
Respetando la construcción mediterránea tradicional
El estilo mediterráneo está presente desde la fase inicial de la reforma hasta la fase final, donde la decoración entra en juego. En este proyecto, Alejandro Giménez buscó una arquitectura de calidad que combinara líneas rectas y sencillas con grandes espacios abiertos llenos de luz natural. El reto era encontrar el equilibrio perfecto entre la tradición y la modernidad sin perder la identidad de las raíces mediterráneas.
Los espacios diáfanos y fluidos destacan en la primera planta. Grandes aperturas conectan el interior de la vivienda con el exterior, lo que permite disfrutar las impresionantes vistas de la terraza desde casi cada rincón. En la planta baja los baños y las habitaciones miran hacia el jardín y la piscina, buscando la claridad estival.
Un pavimento tradicional de estilo mediterráneo
Una de las principales características de esta villa es la utilización de materiales tradicionales como la madera, las fibras orgánicas o la terracota. Las cañas, las plantas y el entorno natural que rodea la casa y se deja ver desde las amplias ventanas, confieren a la villa un carácter auténtico y una identidad propia.
Tanto para el suelo exterior como el interior de la casa, el estudio de arquitectura contó con todobarro, pues el espíritu de nuestras baldosas artesanales casa a la perfección con el estilo mediterráneo y rústico pensado para esta villa de ensueño.
El formato seleccionado para el pavimento fue una de nuestras piezas estrella: el ladrillo rústico de 25×12 en las tonalidades salmón y rojizo con alta destonificación. Se trata de una pieza especialmente recomendable para un uso intensivo que garantiza una resistencia formidable frente al impacto o las fuertes cargas.
Nuestra textura Antique añade, además, una superficie y bordes suavizados. Este acabado se consigue gracias a un proceso controlado de desgastado con el que conseguimos el look antiguo de los suelos tradicionales de barro.
En un proyecto en el que los materiales orgánicos, rústicos y tradicionales son los protagonistas, todobarro encaja de manera natural y proporciona a la vivienda una distinción que destaca por la unión entre diseño único y funcionalidad.
Los habitantes de los países que baña el Mediterráneo sentimos la Belleza con más intensidad. –
Antonio Gaudí