Verdín y moho en suelos de barro

El verdín aparece en los suelos de barro cuando estos están expuestos durante largos periodos de tiempo a condiciones climatológicas húmedas, con temperaturas de rango medio y en materiales porosos.

El verdín es una capa verde de plantas criptógamas (es decir, plantas desprovistas de flores) que se cría en aguas dulces, principalmente en las estancadas, y en paredes, suelos porosos, lugares húmedos y en la corteza de algunos frutos, como el limón y la naranja, cuando se pudren.

Según la Real Academia Española, el moho es: «la corrupción de una sustancia orgánica cuando se cubre de ciertas vegetaciones criptógamas».

Origen del verdín

La porosidad en las baldosas cerámicas la definimos como el número de huecos que presenta una baldosa, bien al evaporarse el agua durante la fase de secado, o bien al quemarse las diferentes sustancias que componen la pasta cerámica durante la fase de cocción, dependiendo del punto de fusión de cada una de ellas.

El grado de porosidad de cada tipo de pavimento cerámico define su capacidad para contener líquidos dentro de las baldosas, lo cual tiene un efecto proporcional con respecto a la dureza final del material.

El verdín aparece cuando el agua es absorbida por la baldosa de barro y es retenida en las cavidades interiores de la misma. Al mismo tiempo, desde el punto de vista climatológico, el área donde se encuentra la baldosa en cuestión no suele ser soleada ni estar ventilada.

Este microambiente es el ideal para que las esporas de determinadas plantas criptógamas se desarrollen y proliferen. Por tanto, controlar la humedad es fundamental para erradicar y evitar la aparición futura de verdín en los suelos de barro.

Este problema puede aparecer tanto en ambientes de interior en exteriores. En interiores, las zonas más críticas son los baños y las cocinas, fundamentalmente por la emisión de vapores de agua, y aquellas zonas con poca ventilación y sistemas de calefacción por infrarrojos. En exteriores, las superficies con orientación norte y las que están expuestas a muy pocas horas de luz solar directa son las mejores candidatas a desarrollar verdín.

Cómo resolver el problema

Una vez que un suelo de barro desarrolla verdín, ¿qué podemos hacer? Cuando el suelo está barrido y completamente seco, utilizamos máquinas rotativas para distribuir y aplicar la combinación óptima de productos que el suelo de barro necesita. Al mismo tiempo, usamos aspiradoras de líquidos para que el pavimento no vuelva a absorber la suciedad.

La utilización de maquinaria es fundamental para que la fase de limpieza sea efectiva en superficies mayores a 15 m2. Para superficies inferiores a estas dimensiones, los propios clientes podrían realizar la limpieza, siguiendo las instrucciones de uso de los productos destinados para tal fin y utilizando cepillo a mano y fregona en vez de maquinaria. Aunque, hemos de decir, es un ejercicio muy sacrificado y poco efectivo en comparación con una limpieza profesional.

Una vez que tenemos un suelo de barro limpio, debemos esperar hasta que esté completamente seco para aplicar un tratamiento de protección. El tiempo de secado varía según la estación del año en la que estemos, pero, por regla general, esperamos entre 5 y 10 días. Durante el periodo de secado es recomendable no pisar el suelo, y, en caso de ser imprescindible, realizarlo sin calzado y con calcetines gruesos para evitar dejar huellas.

Para eliminar de manera efectiva el verdín no solo hay que limpiar primero la superficie con productos fungicidas y alguicidas (que cubren la superficie y prevén la proliferación futura de esporas), sino que también hay que reducir drásticamente la porosidad de la baldosa de barro y potenciar la acción preventiva de la limpieza.

Todas estas medidas para mantener los pavimentos cerámicos no serían eficaces al cien por cien ni a largo plazo si no van acompañadas de la eliminación del origen continuado de humedades.

Este origen puede estar en una filtración ininterrumpida de agua por una tubería rota, en una mala evacuación de líquidos que provoque encharcamientos continuados en zonas permanentemente sombrías o en una mala o nula ventilación.

¿Qué productos utilizamos para eliminar el verdín en los suelos de barro?

Para eliminar el moho y el verdín de los suelos de barro, usamos una disolución acuosa a base de tensioactivos catiónicos, secuestrantes, humectantes y sales inorgánicas.

Se utiliza también maquinaría rotativa para complementar su eficacia química, y aspiradoras de agua para retirar rápidamente la suciedad y que no vuelva a ser absorbida por la alta porosidad de las baldosas de barro.

Las características de esta disolución son que:

• No emite vapores ni deja olores
• No deteriora los pavimentos ni las juntas, solo es agresiva contra las apariciones de moho, musgo y las concentraciones de verdín
• Su acción fungicida y alguicida tiene un efecto curativo y preventivo
• Actúa lentamente, con un intervalo de acción que puede variar entre 5 minutos y varias horas
• Debe ser complementado con una limpieza contra eflorescencias salinas
• El intervalo de temperatura recomendable para su uso es de entre 5ºC y 35ºC
• Es necesaria la utilización del producto con gafas de protección y guantes para evitar lesiones por salpicaduras
• Los materiales especialmente sensibles a los detergentes alcalinos deben ser protegidos, como maderas, pinturas o revestimientos plásticos