Una cocina diferente en el Escorial
Cuando la cocina es el corazón del hogar, hay que darle estilo y convertirla en un lugar único.
Hay muchos hogares en los que la cocina es el eje principal de la casa y en ella cocinar no es lo único importante. Esta estancia es para algunas personas el lugar de reunión natural en el que charlar con familia y amigos mientras se toma un aperitivo, se prepara un plato o se comparte un café.
Los propietarios de la casa adosada donde Sucursal Urbana llevó a cabo una reconstrucción parcial, tenían claro que la cocina debía ser la protagonista. Fue un verdadero honor que Alejandra Calabrese y Julio Muñoz Lorca, fundadores del estudio, contasen con nuestras piezas de barro artesanales para darle vida y un toque de distinción a una zona tan importante de la casa.
Reforma parcial para un cambio total
Este proyecto tuvo lugar en 2019 en una casa adosada en San Lorenzo del Escorial, municipio de la Comunidad de Madrid. La familia quería reformar la planta baja eliminando la distribución original y generando un espacio único en el que la cocina estuviese integrada. Se trataba de un elemento muy importante para ellos, pues al ser una segunda vivienda pretendían recibir visitas con frecuencia de familiares y amigos con quienes disfrutar de su pasión por la gastronomía.
Para darle el protagonismo y la importancia que requería una cocina pensada para ser compartida y disfrutada, aunque de pequeñas dimensiones, Alejandra tuvo claro desde el inicio que debía de tratarse de un elemento muy decorativo, con fuerza y con personalidad, pero sin llegar a la estridencia.
Lo principal era diseñar cómo serían los dos componentes protagonistas de la cocina: la campana y la isla. La primera debía ser de grandes proporciones, por lo que el reto era conseguir disimularla y que no desentonara estéticamente. Por otro lado, la segunda era esencial como punto de encuentro para varias personas donde comer, charlar y cocinar, por lo que debía tener carácter y al mismo tiempo invitar a ser usada.
Finalmente, Alejandra optó por una composición geométrica utilizando nuestras baldosas de barro cocido artesanales combinando formatos y tonalidades. Elaboró su diseño a partir de nuestro formato combinado Prometheus en las tonalidades salmón y pizarra. Consiguió crear un espacio, elegante, original y llamativo en el que, desde luego, apetece quedarse a conversar y a comer.
Unidos por una cocina
La filosofía de Sucursal Urbana y la que nos define en todobarro tienen en común el espíritu ecológico y el amor por los materiales naturales. Alejandra y Julio crean lugares sanos a través de proyectos de arquitectura interior y decoración. Construyen y rehabilitan cualquier tipo de espacio desde la perspectiva de la sostenibilidad, la eficiencia energética, el reciclaje y la bioconstrucción; criterios con los que nos identificamos plenamente.
Un material natural, artesanal y sostenible como el nuestro marida a la perfección con proyectos de este tipo. Cada vez somos más las empresas relacionadas con la construcción que queremos generar un cambio significativo en el sector haciéndolo, en definitiva, más sostenible y mejor para el planeta.
Algunas de estas empresas nos reunimos en la Primera Muestra de la Casa Ecológica, una feria de bioconstrucción que se celebró en Madrid en 2019 y que esperamos que cuente con nuevas ediciones. Sucursal Urbana, después de trabajar con nosotros, nos invitó a compartir stand con ellos, lo que terminó de afianzar un vínculo profesional entre ambos que promete nuevas colaboraciones en el futuro.