De Madrid al suelo… de barro: la ‘tasca’ canaria de Manuela Jimena

De Madrid al suelo…de barro, el de la tasca típica, castiza, pero canaria en este caso, la de Manuela Jimena.  Ese es el viaje que ofrece este restaurante ubicado nada menos que en el barrio de Vegueta, en Las Palmas, y que trata, sin embargo, de recuperar la esencia de los auténticos bares madrileños. Para ello, primero lo hace a través del paladar, con un buen tapeo, la ensaladilla rusa o el pincho de tortilla, todo como manda tradición, el vermú, el marisco fresco…sí, pero también con la mirada. 

Manuela Jimena es un espacio ecléctico, único por su lazos estéticos con la capital del país. Con las inconfundibles barras de mármol, grandes y atrayentes, que recuerdan al Madrid gastronómico que cualquiera tiene en la cabeza si cierra los ojos. Su suelo de barro en tonalidades rojiza y blanco antiguo. Una estampa del ayer, ajustado a los ojos de hoy y de la que se desprende, a través de ese eclecticismo, la contemporaneidad que busca este establecimiento. 

De la barra…

El lugar ha sido diseñado por Cúbica Estudio y consigue en cada zona del bar llevarnos a ese concepto de lo español, castizo pero muy lejos de resultar en exceso añejo. Primero con la zona de la vermutería, la más próxima a la calle y que nos recibe con una fabulosa imagen. Los típicos taburetes, una barra ya de bienvenida, las estanterías de vino, esperando desde ese momento ser descorchadas. Esa tendencia hacia lo castizo se nota a simple vista nada más pasar a la segunda zona: la barra central . Ya sea para comer de pie o en taburetes, pero siempre en relación con el otro y con el espacio. Porque el proyecto de Cúbica deja claras sus intenciones: caminar hacia lo que mejor y más se hace en un bar en España, charlar.

La disposición estrecha y alargada del local ayuda para dividirlo en tres ambientes diferenciados, pudiendo comer en los tres e incluso relacionarse de uno a otro. La tercera zona, es más, resulta perfecta para degustar las maravillas de la carta de Manuela Jimena. Un comedor amplio, fresco, encantador, donde las ideas para llenar el estómago no faltan, con los productos a consumir y en venta. Desde cavas y champán, pasando por la amplia oferta de vinos y todo tipo de conservas.

al barro…

Una de las claves para unir esta idea está, no obstante, bajo los pies. En el suelo. A través de una composición estilo damero, mezclando tonalidades rojizas y blanco antiguo, se consigue esa percepción tan tradicional, asociándose directamente con la estampa de la tasca madrileña que tenemos en la memoria. Estas baldosas Cuadrado 20 de todobarro suponen el toque ideal que redondea un rincón especial que transporta de las Islas a la Península desde el momento en que se entra al local. 

La conjugación de todos estos elementos (espacio, materiales y concepto) convierten a este nuevo local de Las Palmas en un lugar único, preparado para ser un puente aéreo, sin necesidad de trasbordo hacia la esencia culinaria de la capital del país. Así que sí. De Madrid al suelo…de barro, pero la tasca canaria de Manuela Jimena te lleva igualmente al cielo, como bien dice el dicho.