Un suelo de barro oscuro en el corazón de Sevilla
¿Qué material permite combatir el calor, aportar elegancia y confort? Un suelo de barro oscuro
El estudio Dyo de Sevilla firma la reforma integral de un apartamento en el mismo centro de la ciudad (la emblemática calle Betis, en la ribera urbana del Guadalquivir). Se trata de dos viviendas dúplex adyacentes que han sido conectadas en un solo espacio, creando una vivienda espectacular. Los arquitectos a cargo del proyecto han querido jugar con una refrescante versión de la paleta de colores tan típica de la ciudad, y han incluido para los tonos más intensos un suelo de barro oscuro en casi toda la planta de la vivienda.
Las piezas elegidas por el estudio han sido dos de nuestros formatos más seguros: el Cuadrado 15 y el Ladrillo rústico 25×12, en la tonalidad Pizarra. Se trata de dos formatos que garantizan un resultado satisfactorio en cualquiera de sus tonalidades, pero nos encanta la decisión de haber elegido una de nuestros tonos más oscuros. Este suelo aporta profundidad al espacio, y además acentúa la incidencia de la luz, que de repente tiene demarcación propia.
Más allá del color: el uso bioclimático del barro cocido
El valle del Guadalquivir, una de las zonas naturalmente más cálidas de la Península durante los meses estivales, es también una de las zonas más castigadas por la crisis climática. Sevilla empieza a adaptarse tímidamente a su nuevas realidades meteorológicas, pero el calor no es una novedad en la capital hispalense. Sus vecinos y vecinas conocen bien la dureza de sus veranos. Por ese mismo motivo, no es extraño encontrar, en los edificios más antiguos, materiales que ayuden a mantener ese confort térmico que se pierde a partir de los veinticinco o veintiséis grados.
Los suelos y paredes de mármol, barro cocido o piedra son muy habituales en los edificios que mejor soportan las condiciones extremas de la ciudad. Suelen ser materiales claros, lo que da a este proyecto una identidad única. La decisión de poner un suelo de barro oscuro en toda la planta de la vivienda contribuirá no solo a mantener unos niveles de humedad y temperatura idóneos, sino a dar una sensación muy especial al espacio (por no hablar de las posibilidades estéticas de un suelo oscuro, que son prácticamente infinitas).