Formatos básicos
«Donde hay materia hay geometría» – Johannes Kepler
«Donde hay materia hay geometría» – Johannes Kepler
Artesanía y geometría
Si algo nos sigue fascinando del barro cocido después de tantos años manipulándolo y creando teselados únicos de baldosas con él, es su capacidad de expresar el alma pura de la artesanía. No es difícil conectar con el barro, material que conocemos de siempre; tanto su textura al tacto como a la vista. El ser humano ha convivido durante miles de años con este material tan noble y ha aprendido a sacar lo mejor de él.
Explorar las posibilidades del barro nos ha llevado a investigar con diferentes formatos de baldosas y piezas de barro cocido únicas. En esta sección presentamos nuestros formatos básicos. Teselados uniformes que se crean a partir de la repetición de la misma figura y su disposición geométrica en el plano.
Cuadrados, rectángulos, triángulos, rombos… diferentes formatos componen nuestro catálogo. Detrás de cada diseño hay matemática pura. Un estudio geométrico previo llevado a cabo por diseñadores sobre el papel (y la pantalla) y ejecutado a mano por maestros artesanos en la práctica. Cálculos, tecnología digital, softwares. Barro, fuego, trabajo manual. Todo ello converge en nuestro proyecto y nos otorga identidad.
La textura Antique como rasgo identitario
A diferencia de las baldosas fabricadas en serie que se encuentran fácilmente en el sector, las nuestras tienen numerosos matices, imperfecciones e irregularidades propias de un suelo rústico por el que ya han pasado las décadas y que nos ha hecho diferenciarnos. Este efecto vintage es consecuencia del tratamiento que le damos al material, al hecho de que las baldosas sean elaboradas a mano una por una y al proceso de cocción al fuego en nuestro horno árabe tradicional. Lo llamamos textura Antique.
Nuestras baldosas tienen dos caras y pueden ser colocadas por ambas consiguiendo un acabo diferente con cada una. La cara A es la cara más lisa, suavizada y uniforme; la cara B es la que cuenta con más irregularidades, oquedades e imperfecciones, por tanto, resulta en apariencia más antigua, más usada.
Combinar la cara A de las baldosas con la B da como resultado un suelo de barro con personalidad, genuino, atemporal y de gran belleza.