Una selección de piezas de barro diferentes para un restaurante mexicano en Holanda
Trabajamos con el restaurante Oaxaca para llevar el sabor de lo tradicional a Ámsterdam
Con el restaurante Oaxaca (una de las cocinas del Grupo Sagardi) compartimos mucho más de lo que pueda parecer a simple vista. Al igual que ocurre en nuestros hornos nazaríes, los suyos también están alimentados por la usanza milenaria. En los fogones de esta cocina, capitaneada por el chef Joan Bagur, no solo se defiende sino que se reivindica la cocina tradicional mexicana. Recientemente han ampliado la familia con una nueva sede de Ámsterdam, y han confiado en todobarro para llevar a cabo un proyecto de lo más ambicioso y con el que nos identificamos profundamente.
Los valores paralelos entre Oaxaca y todobarro
Desde el principio encontramos paralelismos evidentes entre los valores de este restaurante y todobarro. Basta con dar un paseo por su página web para encontrar evidencias de lo importante: que Oaxaca es una apuesta por mantener vivo el conocimiento milenario a través del respeto a la tradición y la innovación técnica.
Todos los platos y productos que trabaja este templo de la cocina mexicana son una destilación del trabajo de las “mayoras”; mujeres herederas del uso culinario de sus antepasados. Se trata de mujeres que no han recibido una formación reglada o académica, pero que atesoran un nivel de conocimiento extraordinario que se transmite de una generación a otra.
Igual que el chef Bagur, conocemos bien la responsabilidad que supone contribuir a la salvaguarda de la tradición en un mundo cada vez más globalizado y homogéneo. Sin embargo, ese aparente nado a contracorriente es un punto fuerte, y no una flaqueza. La gente está cansada de la comida rápida y quiere alimento cocinado a las brasas. Los proyectos en los que participamos lo demuestran una y otra vez .
La identidad hispana en nuestras piezas de barro
Parte del reto que suponía este proyecto reside en su localización. A pesar de que la cocina mexicana es hoy en día bastante universal, no se podía pasar por alto el hecho de que el restaurante se encuentra en Holanda.
Con respecto al diseño, la intención gira en torno a la idea de dotar al local de una identidad hispana reconocible, que no cayese en los lugares más comunes de lo que puede llegar a ser el imaginario centroeuropeo. Y no hay mejor material para ello que el barro cocido, ya que compartimos con el mundo Hispánico una importante tradición alfarera.
Otra de los aspectos que nos entusiasman de este proyecto en concreto, es la creatividad e inteligencia con la que nuestros clientes han elegido y combinado una gran variedad de nuestras piezas de barro cocido. Lo que han conseguido es dotar al espacio de diferentes personalidades, y separar las secciones operacionalmente, pero manteniendo una coherencia estética en todo el local.
Encontramos combinaciones de piezas sueltas, como el Medio Ladrillo, el Cuadrado y el Rectángulo, patrones en suelo como el Malla y el Girasol, y conjuntos como Tres Piezas y Vélez Acueducto. También han elegido combinaciones de nuestras tonalidades Paja, Salmón y Pizarra.