
Proyecto BIOECOREST-SAFARI (PARTE 1): un proyecto para la restauración ecológica del Guadalquivir
Exploramos la línea fluvial de BIOECOREST: un proyecto para la restauración ecológica de los ecosistemas de río
En ocasiones anteriores hemos hablado de nuestro proyecto BIOECOREST para la recuperación de bosques marinos. También hemos investigado el contexto internacional en el que se desarrolla, al hablar de marcos administrativos como el Pacto Verde Europeo o la Ley de Restauración de la Naturaleza. En esta ocasión, exploramos en profundidad la otra vertiente de esta iniciativa, que tiene lugar, actualmente, a orillas del río Guadalquivir. Se trata de la línea fluvial de este proyecto, llamado BIOECOREST-SAFARI, que se centra en la restauración ecológica de ecosistemas fluviales.
La conservación de los márgenes de los ríos es vital para la salud y el funcionamiento de estos ecosistemas. Estas áreas no solo actúan como filtros naturales que regulan la entrada de nutrientes y sedimentos, sino que también protegen la calidad del agua y el suelo, reduciendo el riesgo de desastres naturales.
Además, las riberas proporcionan hábitats esenciales para una gran diversidad de especies, funcionando como verdaderos «escudos» contra la erosión y las alteraciones provocadas por actividades humanas, como la deforestación y la urbanización descontrolada. Cuidar estos espacios significa proteger tanto la biodiversidad como los servicios que la naturaleza ofrece a las sociedades, destacando la importancia de estrategias integradas de gestión de recursos hídricos.
¿En qué consiste este proyecto de restauración ecológica?
Como hemos mencionado antes, el proyecto BIOECOREST-SAFARI se centra en la restauración ecológica de ecosistemas fluviales, y lo hace mediante la aplicación de técnicas de eco-ingeniería, combinando principios ecológicos y soluciones tecnológicas innovadoras para mejorar la resiliencia de los ríos ante las presiones de la actividad humana y los efectos del cambio climático.
Esta línea del proyecto se centra en la restauración de las riberas del río Guadalquivir. La idea surge derivada de la iniciativa de valorización de los lodos del río Guadalquivir, que ya está en marcha, a través de la colaboración entre todobarro y la Autoridad Portuaria de Sevilla.
Los márgenes del río Guadalquivir se enfrentan a una degradación acelerada debido a la erosión, a la pérdida de biodiversidad y a la alteración de los procesos naturales. Esta situación afecta tanto la salud del ecosistema fluvial como actividades económicas vitales, como la operatividad del puerto, la agricultura o la pesca.
Quién participa en este proyecto
El éxito de la restauración ecológica requiere una colaboración activa entre disciplinas como la ecología, la ingeniería, la economía y las ciencias sociales. Esta perspectiva fomenta la inclusión de diversos actores, como gobiernos, comunidades locales, ONGs y el sector privado, en procesos de toma de decisiones a nivel técnico, financiero y social.
Según datos de la Sociedad de Restauración Ecológica (SER), aunque el sector público lidera proyectos de restauración, existe un creciente interés del sector privado, aunque sólo el 27% de sus miembros provienen de este sector. La economía circular proporciona un marco estratégico que conecta la sostenibilidad ambiental con modelos de negocio viables.
La fortaleza de la línea fluvial de BIOECOREST radica en la sinergia entre sus participantes. A saber:
- todobarro lidera el desarrollo de soluciones basadas en tecnologías cerámicas, aportando su amplia experiencia en la producción de materiales innovadores a partir de recursos locales.
- La Autoridad Portuaria de Sevilla ofrece su pericia en la gestión de lodos dragados y en la implementación de estrategias de economía circular, utilizando estos residuos para crear productos constructivos sostenibles.
- La Universidad de Lille (Francia) respalda el proyecto con su conocimiento en modelado y fabricación mediante impresión 3D, asegurando que los prototipos sean técnicamente robustos y adaptables a las condiciones reales de campo.
- La Cátedra de Cambio Climático de la Universidad de Málaga aporta la selección de especies vegetales, asesorando en el diseño, testeo e implementación de las Soluciones basadas en la Naturaleza propuestas.




