
Qué son las Soluciones Basadas en la Naturaleza
Analizamos qué son las Soluciones Basadas en la Naturaleza, qué tipos encontramos en la actualidad y cuáles implementamos en todobarro
En este espacio hablamos a menudo de las Soluciones Basadas en la Naturaleza (a menudo nos referimos a ellas como SbN para abreviar). El nombre es bastante auto-explicativo, pero en este artículo vamos a profundizar en el concepto, en las implicaciones que tiene, y en nuestra propia interpretación. En una palabra, vamos a hacer un análisis de qué son las Soluciones Basadas en la Naturaleza.
Primero, definiciones. Según el Congreso Nacional de Medio Ambiente, las Soluciones Basadas en la Naturaleza “son enfoques, acciones o procesos que utilizan los principios de la naturaleza para dar solución a distintos problemas relacionados con la gestión territorial y urbana como la adaptación al cambio climático, la gestión de los recursos, del agua, la seguridad alimentaria o la calidad del aire y el entorno”.
Es un concepto que lleva como tal encima de la mesa desde principio de los años noventa (como Nature Based Solutions), aunque desde un sentido fáctico ya encontramos prácticas que se alinean con la definición del CONAMA desde los años setenta. Lo cierto es que se trata de un concepto tan nuevo en términos históricos que todavía está evolucionando hacia una definición específica, y hay interpretaciones ligeramente distintas en diferentes épocas y lugares del mundo.
Tipos de Soluciones Basadas en la Naturaleza
Teniendo en cuenta la consideración general que se tiene de las SbN, ¿qué soluciones utilizan los principios de la naturaleza? Aquellas que entienden la naturaleza como el medio físico en el que coexisten los seres vivos y los inertes al margen de la vida urbana. Es decir, nos fijamos en qué mecanismos de regulación y reparación utiliza el mundo cuando los humanos no hemos intervenido en él, y extraemos de ellos procesos, ideas, o los propios recursos en sí para solucionar nuestros propios problemas (que en la mayoría de casos están relacionados con los desafíos que plantea el cambio climático).
No existe una clasificación oficial de las Soluciones basadas en la Naturaleza, pero sí existe cierto consenso acerca de los tres tipos generales en los que se pueden dividir la SbN, según el grado de intervención humana.
- Tipo 1: ecosistemas no intervenidos, o mínimamente intervenidos
Se trata de aquellas soluciones que involucran ecosistemas en los que el humano no interviene. Por ejemplo, cuando se toman medidas para proteger o blindar zonas que brindan servicios ecosistémicos importantísimos para las comunidades cercanas y el medio ambiente.
- Tipo 2: intervención media
En este grupo están las soluciones que se basan en una intervención moderada de los ecosistemas y los recursos naturales, como por ejemplo cuando se elige qué especies plantar o replantar en un espacio en el que después no se va a intervenir más. También entran en este tipo las iniciativas de agricultura que se ejecutan desde una perspectiva ecológica con un sentido estricto de sostenibilidad. Sería un ejemplo de este tipo de SbN parte del modelo de las ciudades esponja, de las que ya hablamos extensivamente en un artículo anterior.
- Entornos de alta intervención (tipo 3)
Estas son aquellas soluciones en las que hay una fuerte manipulación de los elementos naturales para hacer uso de sus servicios biológicos y ecosistémicos. Grosso modo, este tipo de SbN comprende la inclusión de elementos naturales en entornos urbanizados o altamente intervenidos por la humanidad. Es el caso, por ejemplo, de los principios que sigue la arquitectura bioclimática.
Algunas de las Soluciones Basadas en la Naturaleza de todobarro
En todobarro tenemos muy claro que las Soluciones Basadas en la Naturaleza no son solo necesarias para construir un mundo habitable. También son la hoja de ruta para el desarrollo empresarial del futuro visible.
Sin mayor preámbulo, estas son algunas de las iniciativas que desarrollamos en todobarro que caen bajo el paraguas de Soluciones basadas en la Naturaleza:
- Nuestra finca experimental en Coín, y nuestro eco tejar con su Isla de biodiversidad alboránica. El cambio tiene que empezar en casa. Por eso ponemos mucho esfuerzo en nuestro campo base: desde seleccionar qué tipo de plantas tenemos en la oficina para maximizar la captura de CO2, hasta utilizar nuestro espacio disponible para experimentar con las iniciativas que nos proponen los compañeros de la Cátedra de Cambio Climático de la Universidad de Málaga.
- BIOECOREST. Este proyecto de investigación y desarrollo trabaja para la restauración de bosques marinos y fluviales, que juegan un papel fundamental en el equilibrio ecosistémico tanto local como global.
- Proyecto de revalorización de los lodos del Guadalquivir. Con la economía circular como asignatura transversal, este proyecto que estamos desarrollando junto a la Autoridad Portuaria de Sevilla no solo reducirá residuos y minimizará el impacto de la actividad marítima, sino que también es un proyecto que permite el desarrollo de otras SbN, como la línea fluvial de BIOECOREST.
- Inversión e investigación en proyectos de arquitectura vernácula y bioclimática. En colaboración con la UMA, con el Colegio de Arquitectos de Málaga, y según nuestras propias iniciativas, llevamos tiempo apostando por el I+D en proyectos de arquitectura bioclimática, en los que desarrollar las posibilidades del barro cocido dentro de este tipo de diseños (por ejemplo, con nuestra participación en el proyecto Lab Patio 2.1 en el Campus de Teatinos).


